¿Donde estás? || Jhon Sherpard y Lindel Safine || 11 de Enero de 2013

John: La habitación de aquel motel destruido, estaba silenciosa. Estaba sentado en el borde de la cama, observando de reojo a Lindel, mientras los primeros rayos se filtraban por las rendijas de una ventana. Suspiré, mientras me acomodaba en el sitio, sin molestar a Lindel. Al menos habían encontrado refugio por aquella noche, pero tendrían que seguir moviéndose, al menos, hasta que Lindel encontrara lo que buscaba.

Lindel: Noté aquellos finos rayos de sol se filtraban hasta llegar a mí, eran molestos pero era hora de despertar, notaba a John cerca- ¿Como estás? -le murmuré aun sin abrir los ojos y una voz cansada.

John: Escuché la voz de Lindel, y sonreí de medio lado, mientras me volvía a tumbar a su lado, mirándola un momento: - Todo bien, cansado, pero bueno, apenas he pegado ojo para vigilar el sitio - comenté mientras bostezaba - ¿Y tú que?
Lindel: Abrí los ojos despacio mientras sonreía al ver su rostro- Pues mejor que anoche... Presiento que estamos cerca, no sé -le dije soñolienta- ¿Por qué no pruebas a dormir algo? -dije mientras me incorporaba.

Lindel: Abrí los ojos despacio mientras sonreía al ver su rostro- Pues mejor que anoche... Presiento que estamos cerca, no sé -le dije soñolienta- ¿Por qué no pruebas a dormir algo? -dije mientras me incorporaba.

John: - Tal vez pruebe, pero no sé si ,.ahora o más tarde - bostecé Ynuevamente. - Estoy cansadisimo, vale,lo admito, asi que, ¿podemos descansar un par de horas más? - pregunté poniendo cara de pena.

Lindel: Reí levemente- Unas horas hasta que quedes descansado, a la noche saldremos... -le acercándole a mí.

John: - Con eso me conformo, y con tenerte cerca, señorita Bouchard - bromeé antes de darle un beso en sus labios. - Oh, disculpa, que era Lindel - me reí, mirándola a los ojos con tranquilidad.

Lindel: - Me gusta más Rebecca Bouchard, esposa de James Bouchard... Lo extraño es que es esposa de alguien que realmente no existe -dije sonriendo besandole luego yo en los labios- Dime... ¿Saldremos vivos de esta? -bromeé.

John: - Creo que tras salir de varias, yo diria que si, además, ¿no te dije que estaria contigo como fuera? - pregunté sonriente, abrazandola por la cintura, volviendo a besar sus labios.

Lindel: - Pues... Sí me lo dijistes y lo has cumplido a la perfección -dije pasando mi mano por el abdomen tocando la cicatriz de bala inconcientemente.

John: - Ademas, tu me animaste a volver aqui, de no ser por coincidencias del destino, ahora, bueno, quien sabe - comenté, acariciando su rostro con suavidad. - Creo que, arriesgando, hemos conseguido eso de estar juntos, ¿no?

Lindel: Sonreí de nuevo- Me sacas demasiadas sonrisas señor -le dije volviendo a coger sueño.

John: - Y las que quiero y pretendo seguir sacándote - susurré a su oido, sonriendo, acurrucándome junto a ella. - Siempre y cuando quieras - sonreí de medio lado.

Lindel: Intenté sonreír de nuevo pero el sueño me pudo y me quedé dormida pegada a él.

Johnn Sherpard y Lindel Safine || 11 de Enero de 2013

John: Lentamente, abrí los ojos, y bostecé enormemente. ¿Qué hora era? Sin duda ya era de noche, o al menos estaba anocheciendo. Me levanté lentamente, y después, miré a Lindel: - Eh, venga, que tenemos que movernos preciosa - la desperté, besando su mejilla.

Lindel: Al notar un beso en la mejilla abrí los ojos lentamente, empezaba a oscurecer, ya era de noche, hacía semanas que no había dormido tanto- Sí... Tenemos que hacerlo -dije dandome aliento.

John: - No nos queda otra, lo siento, prometo compensarte, si te parece bien claro - sonreí, besandola nuevamente, ahora sus labios para despues levantarme. Me estiré y fui hacia mis cosas, comprobando nuestras armas, recursos y alimentos.

Lindel: -Estás aquí por mí, no sientas nada, soy yo la que tiene que recompensarte -dije mientras el iba a hacer inventario- Debemos estar cerca de ella, creo -miré por la ventana estallada hacia el cielo que empezaba a dejar ver las estrellas.

John: - Da igual, estamos juntos en esto, y salimos juntos de esto, y en cuanto podamos, nos tomamos unas vacaciones - bromeé, tras acabar de comprobar el material. -Vale, estamos bien dotados, pero, la munición empieza a escasear - suspiré, levantandome y llendo hacia ella. La abracé por la cintura, estando detras de ella, y miró con ella las estrellas. - ¿En qué piensas, aparte de tu hermana?

Lindel: Sujeté sus manos sin dejar de mirar el cielo- Pues... En como era y estaba yo hace cuatro años... Antes de conocerte a ti y saber de mi familia biológica... Nunca pensé que acabaría así, ni yo ni el mundo -mi tono de voz era bajo- Y pienso en como será nuestro futuro, si irá a mejor o peor -dije mientras me daba la vuelta dentro de sus brazos y mis labios quedaban a pocos centímetros de los suyos.

John: - Oye, te salvé la vida, y sigo contigo porque te quiero, asi de simple, y aunque el futuro sea igual, o yo que se, que estemos juntos es lo importante. Además, no te vas a librar de mi tan fácilmente - sonreí, mirándola a los ojos, antes de besarla apasionadamente en sus labios, abrazandola con fuerza por la cintura.

Lindel: - Eso espero porque sino no sabría que hacer sin echarte pimienta a los ojos -reí levemente y luego me dejé besar por él, notand sus brazos sujetarme contra él con fuerza.

John: Aparté un poco mi rostro del suyo, mirándola a los ojos. Acaricié un momento su rostro, con una leve sonrisa: - ¿Nos ponemos en marcha, mi vida? - pregunté en voz baja.

Lindel: Asentí- Y en cuanto a la munició, a mi no me hace falta polvora para "disparar" las balas -pronto tendríamos que luchar juntos sino quería que el se viese apurado de munición.

John: - Si, cierto, les lanzas un peñasco y un problema menos - sonreí, mientras poco a poco me separaba de ella: - Venga, la noche es joven - sonreí divertido mientras iba nuevamente hacia mis cosas, y me las cargaba a la espalda. - Coge lo que quieras coger, o yo que se, y listo...

Lindel: Cogí dos cargadores y una 9mm y la mochila que solía cargar yo- Dime, ¿A donde vamos? -dije algo desorientada.

John: -Oh, ¿la guia se ha desorientado? - pregunté divertido. - Pues no sé ni por donde empezar, asi que como hace unos días elegí yo por donde ir, elige tu ahora.

Lindel: Salí de la habitación y empecé a caminar por los pasillos- Pues tenemos que llegar a los edificios de Nueva York, las organizaciones, pero es que si vamos podríamos acabar mal -dije mientras pensaba.

John: - Ciertamente cierto, por ende, tendremos que ir a los edificios de Nueva York, no sin antes informarnos bien - comenté tranquilamente mientras caminaba tras ella. - Una buena opción, es ir a uno de los refugios cercanos, los grandes, ya sabes, y pedir algo de información, pero, con humanos encabronados y todo eso, mejor no arriesgarse, por ende, tendremos que ir directamente.

Lindel: - También tenemos la opción de rodear la zona y informarnos nosotros mismos, solos, pero corremos peligro con los zombies y mutantes -recordé la primera vez que me encontré con los zombies, fue en Londres, fui una de las reporteras principales del suceso, no sé como sobreviví sola.

John: - Zombies, ¿qué esperas? - suspiré mientras saliamos de aquel lugar, volviendo a las devastadas calles de Nueva York. -Bien, lo que sea, decídelo ya, prefiero ponerme en marcha y no estar parado en un sitio mucho tiempo

Lindel: - Vayamos a las organizaciones -dije sin pensarlo más y aligerando mi paso.